/ 26 ene 2011
¿Qué tal la experiencia de concursar en Cádiz?

Por mi parte, de las mejores vividas en carnaval, si no la mejor. Y no me refiero sólo a la actuación, sino al ambiente que rodeó esos dos o tres días a la chirigota. Creo que por mucho que expliquemos las sensaciones que tuvimos y que a algunos les podamos parecer unos pesaos hablando de ésto, nunca las explicaremos bien. Todavía no me creo que estuviéramos ahí cuando veo la actuación repetida, y todavía me siento incrédulo ante las reacciones de ese público tan espectacular; exigente porque te escucha paciente, en silencio y reaccionando con naturalidad, y agradecido al máximo porque si le gustas, acaba rompiendo. Increíble. Lo que vivimos encima de ese escenario, para nosotros se queda. Otros años nos podrá ir bien, nos podrá ir mal o nos podrá ir fatal... tendremos más suerte o menos en el orden de actuación, en el día... pero lo del año pasado es algo que podremos recordar toda la vida como lo que fue. Además tengo que decir que verse capacitado para pisar el Falla dignamente, y comprobar que efectivamente así lo era, es una satisfacción enorme.

¿Crees que pudo afectar al resultado del concurso en Úbeda la experiencia de Cádiz? ¿te sientes rechazado por otros carnavaleros por esto?

Creo que afecta, como ya han dicho algunos de mis compañeros en su entrevista, al factor sorpresa. Cuando se abrió el telón en Úbeda, la gente ya sabía más o menos lo que iba a ver. Aún así, intentamos llevar un repertorio lo más ubetense posible, pero es inevitable que presentación y popurrí estuvieran ya requeteescuchados (en concreto, todas las veces que cada uno quisiera escucharlo). Y ésto en chirigota no es igual que en comparsa porque las bromas ya no creaban ninguna sorpresa al grueso de los espectadores, mientras que en comparsa, aunque escuches lo mismo varias veces te puede resultar igualmente bonito e incluso sacarle más jugo.
Mi opinión es que en eso sí que influyó. En cuanto a los premios, no lo creo. La calidad de los grupos es la que es y ésto debe ser independiente a si se ha cantado antes en Cádiz o no. Además, de jurados es que no me gusta hablar mucho, porque aunque se que los concursos son buenos para competir e intentar superarse siempre, y de hecho el concurso en Úbeda nos ha llevado a tener agrupaciones de más calidad, confío muy poco en el criterio objetivo de ningún jurado de carnaval, tanto para bien como para mal. Y como sinceramente ya hace años que al veredicto del jurado no le doy más importancia que la que tiene, asumo lo que me toque con total deportividad aunque yo tenga mi propia opinión. Ya se lo vi escrito a J.C. Aragón (y lo decía de Cádiz, ¡ojo si los trasladamos a Úbeda!): “Este concurso, de tanta trascendencia y relevancia, tan largo y tan complejo, puede presumir de ser el único concurso del mundo en el que los que examinan están como norma menos capacitados que los examinados, lo cual implica una manipulación (a veces incluso involuntaria) de los resultados”.

Lo que sí odio de los veredictos son las reacciones de los componentes extremistas de agrupaciones. Y de los que saltan a la mínima por cualquier gilipollez. Con eso si que no puedo. A todos nos gusta que nos reconozcan el trabajo de vez en cuando con un buen premio, pero ¿y si no? ¿Qué más daaa? Ésto es carnaval.

En cuanto a sentirme rechazado, en absoluto. Tras la unión de comparsa y chirigota se hablaron muchas tonterías, pero en el fondo creo que, en general (siempre hay excepciones), se acogió bien a la agrupación y que convencimos a la gente del cambio desde el primer día.

¿Qué nos puedes adelantar para este año?

Poca cosa que no se sepa. El grupo es el mismo que el del año pasado (solamente contamos con la ausencia de Juande, que aunque no esté encima del escenario seguro que disfrutamos de su presencia como uno más durante el carnaval), y nada, que intentaremos estar al nivel del año pasado y si puede ser superarlo, que en principio volveremos a Cádiz y que Jesús y mi hermano Antonio Tomás siguen siendo unos fenómenos.

Dos agrupaciones han causado baja este año y una nueva agrupación se forma ¿Qué momento crees que vive el carnaval de Úbeda?

En cuanto a las agrupaciones a las que te refieres: que siempre es una pena que agrupaciones consolidadas descansen o desaparezcan, y en este caso lamento la no asistencia de las comparsas mixta y femenina al carnaval 2012. Seguro que siguen haciendo carnaval a su manera y a ver si pronto vuelven. Y, de igual manera, felicito la iniciativa de formar la nueva agrupación, aunque veremos a ver lo que duran teniendo al Sito entre sus filas... (jejejeje, es broma Sito). Les deseo lo mejor y les doy las gracias por aportar su granito de arena.

Respecto al momento que creo que vive el carnaval de Úbeda, la verdad es que soy un poco negativo. Creo que tenemos recursos para tener un carnaval de referencia en la provincia y por qué no, de "segunda división" en Andalucía. Sin embargo, no hay unión, rechazamos propuestas que podrían ser interesantes porque las ha hecho Fulanito o Menganito y las tiramos a la basura sin tan siquiera estudiarlas un poco. Además no contamos con el apoyo que creo que merecemos por parte del ayuntamiento y les cerramos las puertas a los que quieren concursar de fuera. Para colmo, entre los “poquitos” que estamos en la provincia, hay incluso rivalidad entre concursos y todos ponen la final el mismo dia: en Jaén, en Úbeda, en Martos... no vaya a ser que alguien de fuera te quite el premio.

Creo que hace falta darle un giro a ésto sin perder la historia de nuestro carnaval, pero haciéndolo crecer a la medida de sus posibilidades, o al menos intentándolo.

¿Qué opinión tienes acerca de la cantera?

Creo que se encuentra mucho mejor que hace 4 o 5 años por razones evidentes, que son los dos grupos que han surgido recientemente. Lechero y compañía ya daron un paso hacia delante en este aspecto trabajando con su chirigota juvenil, y sinceramente yo estoy flipando con el grupo de los legionarios, con el que me siento muy involucrado pese al poquito tiempo que tengo para ensayar incluso con una agrupación. Ya fue una sorpresa que surgiera un grupo de gente de 17 o 18 años “de la nada” y totalmente ajena al carnaval de Úbeda hasta ese momento, ya fue una sorpresa que quisieran apostar por Jesús y, en general, por nuestra chirigota para ayudarlos, ya fue una sorpresa y una satisfacción que les guste recibir mi ayuda en particular y está siendo una sorpresa verlos evolucionar tan rápido. Este año han mejorado como grupo, diría que hasta como personas y gracias a la libertad que nos ha dado Jesús para ayudarle tanto en repertorio como en montaje de la chirigota es un trabajo en el que me estoy involucrando bastante y que me encanta hacer. Tanto que puedo decir que, a día de hoy, me siento tan partícipe y tan ilusionado en su proyecto como en el nuestro propio y, sinceramente, todo lo que se ganen se lo merecen. Creo que Basu, Lorite, etc. pueden decir lo mismo. Además, estoy consiguiendo uno de mis objetivos primordiales en carnaval: hacer unos cuantos amigos, porque son unos cracks. Lo malo es que cuando te juntas con ellos, sabes cuando empiezas pero no cuando acabas... jejeje.

Puedo asegurar que este año darán un paso adelante como grupo y como carnavaleros.

Por cierto, ya que parece que la cantera va para arriba con estos dos grupos, podríamos aprovechar la inercia y que siguiera siendo así, así que animo desde aquí a todo el que le haga ilusión y pueda a aportar su granito de arena.

¿Cuál ha sido el mejor momento que te ha regalado el carnaval y cual el peor?

El mejor, como ya he dicho alguna vez, disfrutar de mi mayor afición en primera persona. Montar una agrupación ensayo a ensayo, cantar en teatros chulísimos, sentir la acogida de la gente, interactuar con el público, sentirse parte de un grupo, hacer amigos... éso es lo que verdaderamente vale la pena. Y además, este año cumplí el sueño de cantar en el Falla, que lo tenemos todos los carnavaleros. Y lo hicimos con un resultado que superó nuestras mejores expectativas, con lo cual... para ser el primer año y la primera actuación como chirigota, creo que no se podía pedir más.

Lo peor, no haber cantado todavía nada con (y de) mi hermano Rafa en un escenario y las pequeñas envidias y rencillas personales.